Ciudad del Vaticano.- A pocos días de su renuncia, el papa Benedicto XVI determinó que los cardenales no deberán esperar dos semanas desde la renuncia para celebrar el cónclave que elija a un sucesor, sino que la reunión podrá celebrarse en cuanto estén todos reunidos en Roma, informó el Vaticano.
Las anteriores reglas establecían que debían transcurrir 15 días desde el final del papado. Pero Benedicto XVI emitió un decreto que señala: "Le otorgo al colegio cardenalicio la facultad de comenzar antes el cónclave si todos los cardenales encargados de la elección están presentes", informó DPA.
De esta forma, la Iglesia quiere garantizar que habrá un nuevo Pontífice para las celebraciones de Semana Santa a fines de marzo. La Iglesia no ha anunciado la fecha exacta en que comenzará el cónclave.
Dado que usualmente los papas se mantenían en su cargo hasta morir, las dos semanas que transcurrían desde el deceso ("sede vacante") eran utilizadas para la celebración de funerales y dar tiempo a que los cardenales viajaran a Roma.
Benedicto XVI, de 85 años, anunció el 11 de febrero de manera inesperada que renunciaría a su Pontificado por razones de edad. Su Pontificado acaba oficialmente el jueves.
En este caso, como ya se ha anunciado la fecha de la renuncia, no será necesario esperar. El cónclave comenzará cuando lo crean adecuado los cardenales, de acuerdo con lo determinado por Benedicto XVI.
En Roma se especulaba desde hace días con que la reunión podía comenzar el 10 u 11 de marzo. Los cardenales tomarán la decisión tras la renuncia del Papa este jueves.
"No estamos en condiciones de fijar la fecha del cónclave", dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi. En su opinión, el colegio cardenalicio tomará la decisión en los primeros días de marzo.
El Papa redactó un juramento para mantener en secreto lo que ocurre en el cónclave, y todos los cardenales deberán prestarlo. En caso de no cumplirlo, serán excomulgados.
El Pontífice también recibió a los tres cardenales que realizaron una investigación secreta sobre las acusaciones de corrupción y comportamiento impropio dentro del Vaticano que surgieron con el escándalo VatiLeaks.
fuente EL UNIVERSAL
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